TSJ subraya la importancia de la experticia informática en caso laboral por cobro de prestaciones sociales
En una reciente decisión emitida el 12 de noviembre de 2024, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) destacó la relevancia de la experticia informática en la resolución de casos laborales. La controversia surgió a partir de una demanda interpuesta por Luis Rafael González Ortega contra MERSAN, C.A., en la que se reclamaban prestaciones sociales y otros conceptos laborales, incluido el supuesto pago de salarios en dólares.
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El TSJ concluyó que la parte demandante no logró demostrar que sus pagos salariales se realizaron en moneda extranjera. Este fallo fue clave para desestimar varios reclamos relacionados con compensaciones en dólares, horas extras y otros beneficios laborales. En su análisis, el tribunal resaltó la necesidad de pruebas verificables y legalmente sustentadas, incluyendo mensajes electrónicos y comunicaciones empresariales que, sin experticia técnica, carecen de valor probatorio.
El rol de la experticia informática en el caso
Uno de los puntos críticos del proceso fue la valoración de correos electrónicos y conversaciones vía aplicaciones de mensajería. El demandante presentó copias impresas de estos documentos como pruebas de sus alegatos, pero estas fueron impugnadas por la contraparte. De acuerdo con la Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas, dichas pruebas deben ser autenticadas mediante experticia técnica realizada por la Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica (SUSCERTE) o un ente técnico autorizado.
La ausencia de esta certificación impidió que el tribunal las aceptara como válidas. Según la sentencia, los mensajes electrónicos y archivos digitales pueden constituir evidencia fundamental, pero su admisibilidad depende de garantizar su autenticidad, integridad y origen. Esto reafirma el criterio jurisprudencial de que, en disputas laborales donde las comunicaciones digitales son relevantes, la experticia informática resulta esencial.
Criterios sobre la carga probatoria
El tribunal también abordó el tema de la carga de la prueba en reclamos laborales. Estableció que, cuando un trabajador alega que su salario fue pactado en dólares, corresponde a este demostrar tal acuerdo, ya que el pago en divisas constituye un hecho excepcional. En este caso, el demandante no aportó pruebas suficientes para respaldar su reclamo, y las evidencias documentales (como recibos de pago y estados de cuenta) indicaron que el salario se pagó en bolívares.
En cuanto a las pruebas digitales, el TSJ enfatizó que estas deben cumplir con los estándares de validez técnica. La experticia informática permite verificar si un mensaje o documento electrónico fue alterado, si corresponde al autor señalado, y si cumple con las condiciones legales para ser aceptado como evidencia en un proceso judicial.
Repercusiones de la experticia informática en casos laborales
El uso de experticia informática en procesos judiciales no solo fortalece la transparencia y confiabilidad de las pruebas, sino que también responde a las dinámicas laborales contemporáneas, donde las comunicaciones digitales son comunes. Esta herramienta se torna especialmente relevante en casos donde se disputan aspectos como horas laborales, compensaciones salariales y condiciones contractuales discutidas vía correo electrónico o aplicaciones como WhatsApp.
En el caso González Ortega vs. MERSAN, el tribunal hizo un llamado de atención a los tribunales de instancia para garantizar la correcta aplicación de estos mecanismos en futuros procesos. Señaló que las pruebas digitales deben ser promovidas y valoradas con rigurosidad técnica desde el inicio del juicio para evitar dilaciones innecesarias o decisiones basadas en pruebas insuficientes.
Conclusiones del caso
Finalmente, el TSJ determinó que la relación laboral del demandante con MERSAN, C.A., terminó por renuncia voluntaria y no por despido injustificado, como él alegaba. En consecuencia, declaró improcedentes los reclamos de indemnización por preaviso, así como los conceptos extraordinarios de bono nocturno, horas extras y días feriados, que tampoco fueron probados de manera adecuada.
El tribunal sí reconoció la procedencia del pago de utilidades fraccionadas e intereses moratorios, los cuales deberán ser calculados mediante una experticia contable complementaria. Estos pagos se realizarán con base en el último salario registrado en bolívares.
Lecciones para futuros litigios laborales
Este caso deja lecciones importantes para ambas partes en disputas laborales. Los trabajadores deben asegurarse de respaldar sus reclamos con pruebas claras y verificables, especialmente si incluyen elementos digitales. Por su parte, los empleadores deben mantener registros actualizados y completos de pagos, comunicaciones y acuerdos laborales, ya que su omisión puede perjudicar su posición en juicio.
Asimismo, el TSJ reafirma la relevancia de la experticia informática como una herramienta indispensable para evaluar pruebas digitales en litigios, destacando la necesidad de fortalecer el marco técnico y legal en el manejo de evidencias electrónicas.
En resumen, esta sentencia no solo resuelve una controversia laboral específica, sino que también sienta un precedente clave sobre la importancia de las pruebas digitales y la experticia técnica en procesos judiciales. La evolución tecnológica y su impacto en el derecho laboral continúan redefiniendo los estándares de justicia en Venezuela.
Fuente http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/noviembre/338831-523-121124-2024-23-405.HTML